Joshua es un estudiante graduado de Hopkins que cursa una licenciatura combinada en ingeniería mecánica. Habla con Hopkins Insider sobre su camino desde la Marina hasta nuestra Escuela de Ingeniería Whiting. 

Esta transcripción ha sido editada para mayor claridad y brevedad.

¿Por qué se alistó en la Marina? 

Al principio quería ser ingeniero nuclear en uno de los portaaviones, pero acabé siendo operador de radar. 

¿Qué le trajo a Hopkins?   

Salí de la Marina en 2019. Fui a un colegio comunitario durante dos años en San Diego. En ese momento, mi compañero de cuarto, que también es mi compañero de cuarto actual (él es un estudiante de doctorado en biofísica aquí), se dio cuenta de que ambos estábamos sobresaliendo [en la universidad comunitaria] - podríamos aplicar a algunos de estos mejores programas y tener una oportunidad decente de ser aceptado.

Solicité un montón de programas y visité diferentes escuelas. Fui a Hopkins y le dije a alguien que conocí en el campus que quería estudiar física, y me sugirieron que hablara con el departamento. Le enviaron [al jefe del departamento] un correo electrónico y casi de inmediato me dijo: "Sí, pásate y lo hablamos". 

Recibir ese nivel de atención fue enorme, porque en ninguna otra escuela me habían prestado tanta atención. Me senté con él durante dos horas y me explicó todo el programa. Me impresionó mucho su gesto.   

¿Por qué decidió estudiar ingeniería mecánica? 

Iba a estudiar Física, que es la carrera que solicité inicialmente en Hopkins, pero siempre he querido ser ingeniero. La ingeniería mecánica despertó mi interés por sus posibles aplicaciones en diversos sectores. Su versatilidad la convierte en una valiosa habilidad para casi cualquier carrera.  

Hómo fue la transición de tu colegio comunitario a Hopkins?

Fue un poco duro, al menos al principio. Ingresé en segundo curso. Tuve que ponerme un poco al día, así que tuve que tomar bastantes clases. También me trasladé con otros siete estudiantes de ingeniería mecánica, lo que no es muy habitual. Todos son geniales. No me habría ido tan bien sin ellos. 

¿Cómo fue el traslado de un veterano? 

El hecho de que tuviera 27 años cuando llegué aquí, por lo que era casi 10 años mayor que los demás, fue extraño, sin duda. No obstante, tuve la suerte de contar con un grupo de compañeros de traslado, lo que facilitó la transición. 

¿Hubo alguna persona influyente en su trayectoria universitaria? 

Cuando estaba en el colegio comunitario, participé en un programa STEM y el director de ese programa era inspirador. Él solo cambia la vida de sus estudiantes. Todos los alumnos de su programa van a las mejores universidades, lo cual es una locura teniendo en cuenta que se trata de un pequeño colegio comunitario de San Diego. Enseña a sus alumnos fortaleza mental, defensa de sí mismos y a enfocar los cursos de maneras específicas que les permitan tener éxito.  

¿Qué consejo daría a otros veteranos o militares que estén pensando en Hopkins?

Sin duda, deberías solicitar plaza en cualquier programa que te interese un poco e investigar la escuela para ver si es la adecuada para ti.