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Por Dante

No, Dante. Detente, piensa y mira todo el tablero.

Estaba completamente confundido. Pensaba que había conseguido la solución completa a este elaborado rompecabezas de ajedrez. ¿Qué me faltaba? ¿Una bifurcación de caballo, un movimiento de alfil? ¿Estoy en jaque? Tras echar un rápido vistazo al lado izquierdo del tablero, me di una palmada en la cabeza al darme cuenta de repente de lo que me estaba diciendo mi entrenador de ajedrez. Mi dama estaba sin usar, colocada al otro lado del tablero, y yo no tenía ni idea. Si sacrificaba mi dama, la torre contraria se vería obligada a capturarla, lo que me permitiría terminar la partida a lo grande con el ilustre "mate asfixiado".

Si empiezas a mirar todo el tablero de ajedrez, estos rompecabezas te resultarán muy fáciles.

Desde aquella lección de ajedrez, esas palabras se me han quedado grabadas. De hecho, mis habilidades ajedrecísticas mejoraron rápidamente y mi puntuación superó el umbral de los 1.000 Elo en cuestión de meses. Sin embargo, esas palabras no sólo se referían al ajedrez. La visión de conjunto se convirtió en una habilidad fundamental que he utilizado a lo largo de mi vida en la escuela y en otras actividades. Recuerdo especialmente haberla utilizado en el campo de fútbol.

No soy Arnold Schwarzenegger. Con un peso monstruoso de 125 libras y una estatura de 5 pies 8 pulgadas, mis oponentes tenían la costumbre de derribarme al suelo. Una vez más, me encontré cara a cara con el defensa y, sin darme cuenta, me derrumbé al suelo, aislado y desposeído. Aturdido en el campo, mi mente volvió al tablero de ajedrez. Se me ocurrió que el fútbol, al igual que el ajedrez, depende de la posición correcta de las muchas piezas que se combinan para crear una estrategia acabada. El "cuadro completo" del fútbol no es sólo lo rápido o fuerte que uno es o cuántas entradas hace; eso es sólo un elemento del rompecabezas. La inteligencia y la creatividad necesarias en un creador de juego son también parte esencial de un equipo de fútbol completo. Me di cuenta de que mi ventaja más significativa sería siempre mi profundo conocimiento del juego del fútbol: dónde pasar el balón, cuándo hacer una carrera, si el balón debe estar en el aire o conducido. Me levanté del suelo y, cuando el mismo defensa se abalanzó de nuevo sobre mí, estaba concentrado, ajeno al ruido que me rodeaba. Lancé el balón al espacio libre que había justo detrás de él, sabiendo que mi compañero correría hacia él sin siquiera mirar. A partir de entonces, seguí perfeccionando mis habilidades con intensos entrenamientos para convertirme en el mejor creador de juego que pudiera ser, trabajando con mis compañeros, más rápidos y fuertes, para formar un equipo equilibrado y unido.

Gracias al ajedrez y al fútbol, he descubierto que cada pieza de un puzzle tiene un propósito. Esta nueva perspectiva ha mejorado mi capacidad para detenerme, tomar distancia y analizar el cuadro completo en las múltiples dimensiones de mi vida. En mis estudios científicos, no bastaba con examinar una sola célula de C. reinhardtii, sino que era necesario ampliar el microscopio para captar las mil células y comprender realmente la detección de quórum y sus consecuencias. En mis estudios de música, no bastaba con escuchar la melodía del final de la novena sinfonía de Beethoven, sino que había que darse cuenta de que la verdadera belleza de la composición reside en que toda la orquesta transmite esa sencilla melodía a todos los instrumentos. Todas estas facetas -música, investigación, fútbol, ajedrez- no son sólo rompecabezas completos, sino también partes de un todo mayor: mi vida. Cada aspecto de mí mismo es tan importante como el otro. A medida que el instituto llega a su fin, las piezas de mi tablero están colocadas y sólo tengo en mente el éxito.

Tu turno.

Comentarios del Comité de Admisiones

El ensayo de Dante deja claro al lector que es muy curioso y que tiene muchos intereses, mostrando más que contando. Conecta cuidadosamente las lecciones que ha aprendido del ajedrez con su rendimiento en el campo de fútbol y hace un gran trabajo centrándose en lo que ha aprendido en lugar de relatar una partida de ajedrez o un partido de fútbol. El lector también es capaz de ver que Dante puede aplicar lo que aprende en un tema a otro, que es esencial para tener éxito académicamente en Hopkins. Nuestro comité de admisiones puede leer este ensayo y encontrar pruebas claras de que la forma de pensar de Dante le ayudaría a prosperar en nuestro plan de estudios interdisciplinario.

"A lo largo del proceso de solicitud de ingreso en la universidad, siempre se hizo hincapié en la "imagen completa". Me tomé ese consejo un poco al pie de la letra. Utilicé el ensayo como una forma de unir todo en mi solicitud, dándole a todo un propósito más significativo que una simple lista de actividades extracurriculares. Quería que el comité supiera que no lo había hecho todo para rellenar un currículum, sino que quería demostrarles que todo lo que había hecho tenía un significado y que lo había hecho con total concentración y esfuerzo para superarme".

Dante Melbourne, Florida