Por Lukas

Ya seamos cantantes de ópera o bañistas, bailarines de ballet o torpes arrastrando los pies, todos sabemos cómo nos hace sentir la música y, lo que es más importante, cómo nos hace movernos. Moverse al ritmo de la música forma parte de la experiencia humana hasta tal punto que parece innato a nuestra especie. Un estudio reciente lo corrobora: los fetos reaccionan a la música con un mayor movimiento y, en algunos casos, abren la boca como para cantar. Una vez fuera del útero, esta respuesta no hace más que crecer: una melodía pegadiza hace que las caderas se balanceen y los dedos de los pies golpeen y, en determinadas situaciones, las cabezas se golpeen.

La música que nos conmueve es en sí misma producto del movimiento. Como músico que aprende con el tacto, soy muy consciente de cómo se siente una pieza mientras la toco. A pesar de que durante años los profesores de piano me han dicho que leyera la página que tenía delante mientras tocaba, mis ojos se desvían habitualmente hacia mis manos, donde realmente está sucediendo la música. Este desfase entre la lectura y la interpretación me impide expresar plenamente mis ideas musicales.

Como forma de salvar esta brecha, estoy intentando crear un instrumento sencillo que traduzca el movimiento directamente en música, utilizando el movimiento para captar ideas y expresiones melódicas. Tuve esta idea viendo a un animado director de orquesta, que a veces eclipsaba tanto a los músicos que parecía bailar solo, lanzando notas al aire con su batuta. Encantada por la facilidad con que agitaba el océano de sonido que le rodeaba, me sorprendí a mí misma moviendo las manos de un lado a otro al compás. Mientras levantaba el brazo para seguir el ritmo, me pregunté: ¿y si pudiéramos convertir todo tipo de movimientos en melodías?

Se me ocurrió que podía aplicar mis conocimientos de informática y medios digitales para crear una aplicación de movimiento a música. Para un ordenador todo son matemáticas, incluso la música y el movimiento. Cada nota y cada movimiento pueden rastrearse, almacenarse y descomponerse en un conjunto de variables, basándose en la información de una fuente externa, como el ratón o el panel táctil de un ordenador. Actualmente estoy aprovechando esta relación para crear una aplicación web que sintetiza música basándose en las interacciones con el cursor. El programa, una vez terminado, reproducirá notas al pulsar el ratón, con un tono y un timbre únicos determinados por la posición y el movimiento del puntero.

Con el tiempo, me gustaría llevar este concepto más lejos utilizando tecnología más sofisticada. Quiero tomar los datos de un sensor de movimiento o una cámara y convertirlos directamente en sonido, utilizando un dispositivo sencillo que siga el movimiento y traduzca su posición vertical en tono musical, su posición horizontal en dinámica musical (de suave a fuerte) y su velocidad en tono musical. Imagínese poder mover la mano para generar un tono que cambie con la dirección del movimiento, produciendo una frase musical. Los usuarios más sofisticados podrían controlar las relaciones entre variables para adaptarlas a sus necesidades; por ejemplo, podrían vincular varios componentes del movimiento (como la dirección o la velocidad en las tres dimensiones) a una amplia gama de características musicales, entre ellas el timbre, los armónicos y la distorsión.

En última instancia, los artistas podrían utilizar mi instrumento para crear música a partir de cualquier cosa que se mueva: bailarines en el escenario, aves migratorias, el tráfico en un cruce muy transitado. No sólo se cerraría la brecha entre la concepción y la realización de la música, sino que se abrirían nuevas vías creativas que combinarían música y movimiento. Por mi parte, estoy deseando actuar en un escenario vacío y dirigir una orquesta invisible con un simple movimiento de muñeca.

Comentarios del Comité de Admisiones

El ensayo de Lukas combina eficazmente su pasión por el arte y la ciencia, revelando sus intereses académicos y su potencial. Su entusiasmo por la música, el movimiento y la informática revela su potencial como estudiante deseoso de aprovechar las oportunidades tecnológicas y de investigación que se le ofrecen. Su ensayo va más allá y describe cómo su curiosidad académica se traducirá en nuevas tecnologías que ayudarán a las personas y a las comunidades. Está claro que Lukas entiende lo que la experiencia Hopkins puede ayudarle a conseguir.