No es por presumir, pero en la escuela secundaria me votaron como "la mejor vestida". Iba a clase con tacones gruesos, calcetines hasta los muslos y vestidos de cuadros escoceses, algo que no era lo habitual en los suburbios de Florida. Mientras que la mayoría de mis compañeros llevaban zapatillas y camisetas, yo siempre experimentaba con looks atrevidos que parecían una extensión de mi personalidad. Para mí, la moda siempre ha sido algo más que ropa: es una forma de arte. Siempre me ha apasionado la historia de la moda, el estilismo y la narración de historias a través del atuendo.  

Cuando llegué a Hopkins, la primera organización estudiantil que me llamó la atención fue Marque Magazine, la primera y única revista de moda de Maryland dirigida por estudiantes. La revista tiene una visión artística de la moda en lugar de centrarse exclusivamente en las tendencias. Por ejemplo, muchas de las fotos incluyen trajes tradicionales de fuera de Estados Unidos y piezas vintage.

En cuanto supe que Marque ofrecía oportunidades de fotografía, estilismo, maquillaje y editorial, me quedé intrigada. Me uní al equipo de estilismo y, con el tiempo, empecé a trabajar también como modelo para la revista. Me pareció que encajaba a la perfección: no sólo podía dar rienda suelta a mi pasión, sino también colaborar con un grupo de personas con ideas afines que compartían un aprecio artístico por la moda. 

Uno de los aspectos más emocionantes de trabajar con Marque es la noche del pitch, en la que hacemos una lluvia de ideas sobre posibles temas para el número de cada mes. Los temas seleccionados suelen ser conceptos sujetos a interpretación, y la forma en que se les da vida y se conciben da lugar a resultados muy singulares. Los primeros temas para los que trabajé fueron "retrofuturismo" y "terror". Me entusiasmó especialmente abordar el tema del "terror" porque quería aludir a la esencia del género sin aventurarme en el territorio de los disfraces de Halloween. También fue emocionante que la idea que propuse acabara siendo uno de los temas finales.  

La sesión de fotos de terror del número de primavera de 2022

Como estilista, mi trabajo consiste en ir de un lado para otro eligiendo atuendos para las modelos. Era importante asegurarse de que las prendas estuvieran en consonancia con el tema editorial y de que las modelos se sintieran cómodas y seguras con el look. Se trata de algo más que de vestir, se trata de dar vida a la visión. Hay mucha coordinación entre los distintos departamentos para que todos estemos en sintonía a la hora de seleccionar los conjuntos.  

Trabajar con Marque ha sido una forma divertida de conocer a gente a la que le interesan las mismas cosas que a mí. Me encanta que en Hopkins haya un grupo de estudiantes para un nicho de mi interés que nunca he tenido la oportunidad de expresar en otros lugares.