En Hopkins, hay montones de cosas gratuitas y asequibles que hacer tanto dentro como fuera del campus. He reunido tres de mis favoritas y tres que estoy deseando experimentar. Pongámonos manos a la obra. 

1. Acuario Nacional

Todos los viernes, la entrada al Acuario Nacional está a mitad de precio, así que uno de mis amigos sugirió que fuéramos. Reunimos un pequeño grupo y planeamos coger un autobús urbano hasta el acuario, situado en Inner Harbor. Por desgracia, el autobús se averió y nos retrasó casi una hora. Sin embargo, tras solicitar un viaje gratuito en Blue Jay Shuttle, nos llevaron directamente al Inner Harbor. Llegamos al acuario una hora antes del cierre, lo que resultó ser una bendición porque no había aglomeraciones ni colas que esperar. Vimos delfines, tiburones y rayas, pero mi exposición favorita fue la que permitía a los visitantes tocar medusas. Terminamos la noche tomando batidos en Chick-fil-A. 

2. Tailgates

A lo largo de mi tiempo en Hopkins, he ido a numerosos tailgates que promueven el espíritu escolar para nuestros equipos deportivos. Gracias a organizaciones como Hopkins Athletics y la Asociación de Antiguos Alumnos, estas fiestas son totalmente gratuitas para los estudiantes. Hay música, comida, juegos y regalos. Hasta ahora he conseguido una camiseta, un gorro, una bufanda, una bolsa, pegatinas, pompones y chapas. Incluso hubo barbacoa en uno de los tailgates, que me recordó a mi Texas natal. Además de ver un partido de lacrosse, béisbol o baloncesto, los tailgates son también una gran oportunidad para hacerse una foto con nuestra mascota, Jay. 

3. Viaje de estudios a Washington, D.C.

Como parte de mi clase de Lengua de Signos Americana (ASL), hicimos un viaje gratis a Washington, DC. Al principio estaba nerviosa por si me perdía por el camino, porque no estoy acostumbrada al transporte público. Nuestra clase navegó unida y llegar a DC fue mucho más fácil de lo que esperaba. Todo lo que tuvimos que hacer fue tomar un autobús del campus a la estación de tren, y luego subir a bordo para nuestro viaje en tren de una hora. Una vez en DC, nos reunimos con nuestro profesor y nos dirigimos al famoso Starbucks de la firma. Esta fue mi parte favorita del viaje porque pudimos pedir usando ASL y conocer a algunos de los amigos sordos de nuestro profesor. Mientras pedía, me dio vergüenza darme cuenta de que había olvidado el signo de "taza". Por suerte, el hombre que me tomó el pedido fue muy paciente y me enseñó el signo. No volveré a olvidarlo. Después, visitamos la Universidad de Gallaudet, una institución para personas sordas y con problemas de audición, y nos detuvimos a comer en Union Market. He tenido la suerte de hacer varias excursiones gratuitas durante mi estancia en Hopkins. Cada una de ellas ha sido una forma divertida de explorar nuevos lugares en la zona de Baltimore y más allá.  

4. casa y museo edgar allan poe

Me sorprendió saber que Baltimore tiene muchos vínculos con Poe, y que incluso los Baltimore Ravens llevan el nombre de su famoso poema "El cuervo". Por sólo 10 dólares, los visitantes pueden recorrer la casa en la que vivió con su tía, su abuela y dos primos. Los objetos expuestos cuentan la historia de su vida y muerte en Baltimore. Aunque todavía no he visitado la casa de Poe, espero hacerlo durante mi estancia en Hopkins. Otras actividades gratuitas relacionadas con Poe son la visita a su tumba y el Festival Internacional Edgar Allan Poe, que se celebra anualmente con vendedores, actuaciones en directo y una vigilia a la luz de las velas junto a su tumba.  

5. la escena artística de baltimore

Con organizaciones como HopArt y Museum Club, los estudiantes pueden explorar gratuitamente el panorama artístico de Baltimore. Financiado por el Fondo de Padres, HopArt permite a los estudiantes asistir a diversos eventos de artes escénicas en la zona. Se proporciona transporte y entradas, así como acompañantes del profesorado y del personal. Algunos de estos espectáculos son la Sinfónica de Baltimore, Mexodous y Eugene Onegin en la Ópera de Baltimore. Además, el Museum Club es otra oportunidad para que los estudiantes exploren los museos de Baltimore y sus alrededores. Aún no he asistido a ninguno de estos viajes porque siempre se me olvida comprobar sus horarios. En cuanto ponga un recordatorio en mi teléfono, seguro que tendré mucho más sobre lo que escribir.  

6. Mercado de agricultores de la calle 32 

He tenido tantas oportunidades de ir al mercado de agricultores, pero como soy incapaz de levantarme temprano los fines de semana, este viaje aún no ha sucedido. El mercado está a sólo un paseo del campus y tiene de todo, desde productos frescos hasta productos horneados, batidos y alimentos culturalmente diversos. Es muy común que los RAs organicen viajes aquí, y muchos de mis amigos han dado críticas elogiosas de él. Con un poco de suerte, dejaré de pulsar el despertador para ver por mí misma de qué va todo este alboroto.